
El genio Pirata
Texto: Jaime Alfonso Sandoval | Ilustraciones: Manuel Monroy | SM | 21 x 14 cm | 64 pp.
Tomás tenía tres palabra favoritas: “futbol”, “Hamburgesa” y su más preferida: “luego”, la usaba tanto que casi la había gastado. Servía de respuesta para casi todo: —Tomás, haz la tarea. — ¡Luego! —Tomás, vete a bañar; lavate los dientes; alimenta a la tortuga; hora de dormir; cómete ese brócoli. La respuesta de Tomás siempre era la misma —¡Luego! No era una respuesta al azar, ¡la vida del niño moderno está llena de ocupaciones! Ocupaciones, que le impiden, sobre todo, ordenar su cuarto. Como se sabe, el cuarto de un preadolescente es un espacio que tiende irremediablemente al desorden según las leyes de entropía del universo y que continuará así hasta que una fuerza de la naturaleza impone su mandato: — “No vas a salir hasta que limpies tu cuarto”. A partir de este momento, la historia se vuelve una aventura gracias a la intervención de un genio pirata, quien llevará al absurdo las consecuencias de haber dicho demasiadas veces —“¡Luego!”